Cita Brad Steiger, en «Gods of Aquarius»: «Si ya no podemos creer en las jerarquías celestiales, bastarán las jerarquías extraterrestres».
Cuando se habla de algo celestial, en oposición, tendríamos una infernal. Y en el caso que nos ocupa, la «jerarquía extraterrestre», sería sinónimo de maléfica, diabólica o Satánica.
En el pasaje bíblico «Daniel 11:37-39», algunos eruditos creen ver en el texto, con supuesto carácter profético, la venida del Anticristo, quien curiosamente, tendrá descendencia judía:
«Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. Mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio. Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables, y colmará de honores a los que le reconozcan, y por precio repartirá la tierra».
Como se puede ver, habla de un dios extranjero.
El término compuesto Baal-hazor, viene del hebreo «Ba’al»-señor, y, «Hazor»- una aldea cerca de Efraín, al noreste de Betel. Baal-hazor era también conocido como el «Señor de las fortalezas», proporcionando a más de un estudioso una conexión entre Baal y el Anticristo.
Baal era el señor de la guerra, de la tormenta y del cielo. Aunque se le otorgaron muchos más títulos y atributos, añadidos al final de su nombre. Por ejemplo:
«Baalbamoth: Señor de los lugares altos, o, Baalzebub: Señor sobre todo lo que vuela».
Su nombre tiene directa conexión con el demonio Goético «Bael», y es el origen etimológico de Baal Zebul y Beelzebuth. Belcebú: Identificado como Satanás, Mateo 10:25, Marcos 3:22, Lucas 11:15.
En «The Angelic Conspiracy» (2016), Jason Shepherd realiza esta extraña conexión:
«El Anticristo honrará a Satanás, llamado Baal, Señor de las Fortalezas, Señor de los Lugares Altos, Señor de los que vuelan, Príncipe de los Poderes del Aire, y obviamente Príncipe de los Poderes detrás de las naves voladoras en los lugares elevados… ovnis»
Robert Anton Wilson, en su «Cosmic Trigger: The Final Secret of The Illuminati», nos dice de una forma un poco difusa, o quizás, fuera de contexto lo siguiente:
«En Relatos de Belcebú a su nieto, el principal trabajo en prosa de Gurdjieff, se refiere a Inteligencias superiores interestelares que buscan ayudar y avanzar en la evolución en la Tierra»
John Keel, en su «Operación Caballo de Troya», hablando de Ashtar realiza una sorprendente conexión entre este ser y la demonología.
«Miles de médiums, psíquicos y contactados con ovnis han estado recibiendo montañas de mensajes de «Ashtar» en los últimos años. Ashtar se representa a sí mismo como un líder en los grandes consejos intergalácticos que celebran reuniones periódicas en Júpiter, Venus, Saturno y muchos planetas desconocidos para nosotros.
Pero Ashtar no es un recién llegado. Las variaciones de este nombre, como Ashtaroth, Ashar, Asharoth, etc., aparecen en la literatura demonológica a lo largo de la historia, tanto en Oriente como en Occidente. Ashtar ha existido por mucho tiempo, haciéndose pasar por una variedad de dioses y demonios, y ahora, en la fase moderna, como otro glorioso astronauta».
Baal, como dios guerrero, en Egipto, fue identificado con Set en la época de los hicsos.
En el manuscrito del siglo XVII llamado «De Daemonialitate, et Incubis, et Succubis» por el Padre Sinistrari leemos:
«Para los teólogos y filósofos, es un hecho que, mediante la cópula de los humanos con el demonio, ciertos humanos a veces nacen. Es por este proceso que nacerá el Anticristo, según el Cardenal Bellarmino111.
Además, dicen observar que, como resultado de esta causa, los niños generados de esta manera por los íncubos son altos, muy fuertes, atrevidos, magníficos y muy malvados»
Del libro de William M. Mott, «Caverns, Cauldrons, and Concealed Creatures: A Study of Subterranean Mysteries in History, Folklore, and Myth» (2007), tomamos lo siguiente:
«Satanás también fue llamado «príncipe de la potestad del aire», y, «el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia» (Efesios 2: 2).
Siendo considerado como el gobernante de una amplia gama de reinos sobre y bajo la tierra, para los cuales, tenían vehículos para atravesar el inframundo, la tierra, el mar y particularmente el firmamento.
En Zacarías, Capítulo 5, encontramos al profeta hablando con un ángel del Señor: «Nuevamente, levanté mis ojos, miré y vi un pergamino volador (¿ovni cilíndrico o en forma de cigarro?).
Y entonces él me dijo: ¿Qué ves? Y respondí, veo un pergamino volador; su longitud es de veinte codos y su anchura de diez. Entonces él me dijo: Esta es la maldición que se extiende sobre la faz de toda la tierra…»
Pórfido, un discípulo de Plotino, hablando de los Daimons ya dijo:
«Los Daimons son invisibles; pero saben cómo disfrazarse con formas y configuraciones sometidas a numerosas variaciones… Algún día emplearán la fuerza bruta; son astutos»