La correlación que poseen las abducciones extraterrestres y los mitos de las iniciaciones es digna de estudio. El abducido o «elegido por los dioses o espíritus sagrados» manifiesta casi el mismo desarrollo en la cadena de sucesos, por ejemplo: temor a lo desconocido, rapto, luminosidad, sobrenaturalidad, implantes, mutilaciones, regeneración, viajes a otros lugares y un aporte de la conciencia tras el contacto.
Desde una cosmovisión cristiana y bíblica, esa comunicación y el contacto con los «seres extraterrestres» no es otra cosa que la comunicación y el contacto con demonios o espíritus malignos. Esta cadena de eventos la podemos encontrar en la mitología de muchos pueblos y civilizaciones antiguas, formando parte, asimismo, del mito moderno. Muchos de los contactados, tras sus eventos, dijeron tener poderes sobrenaturales como la videncia, sanación, telepatía y un gran número de efectos psíquicos. Pero, además, la capacidad de comunicarse con el mundo espiritual más allá de los límites de la materia, es similar al de «los chamanes». El Dr. John E. Mack en su investigación sobre el fenómeno de la «abducción alienígena» refirió:
«Estos fenómenos no pueden entenderse dentro del marco de las leyes de la ciencia occidental, aunque, como he indicado, son totalmente consistentes con las creencias desarrolladas hace miles de años por otras culturas no occidentales»
Durante 1992 el Instituto de Tecnología de Massachusetts fue el lugar de celebración de una conferencia de cinco días para explorar el fenómeno de la «abducción». El periodista C. D. B. Bryan asistió a la reunión, de la que escribió un libro donde se muestra esta valoración:
«Algunos abducidos acaban entrando en grupos o canalizaciones de la Nueva Era. Es un estado disociativo característico»
Al tratar el tema de una abducida llamada Sue, Bryan comentó:
«Se ha convertido en una persona muy religiosa… y cree que estas experiencias fueron causadas por fuerzas demoníacas».
Y Bryan citando a Keith Basterfield, miembro de la UFO Research Australia:
«Basterfield propone que puede existir una correlación entre los eventos ovni y los fenómenos paranormales como los poltergeists, las apariciones y la curación psíquica»
En esa misma línea, Thomas E. Bullard, habla también en su trabajo las «Dimensiones Folclóricas del Fenómeno OVNI»:
«El reconocimiento de los paralelos folclóricos a los eventos ovni, se ha convertido en un elemento básico en la literatura a medida que los investigadores se expanden en el trabajo pionero de Vallée.
Los ocupantes enanos informados en la mayoría de los desembarcos de ovnis tienen su paralelo en las creencias casi mundiales sobre el diminuto ser sobrenatural.
Los efectos físicos y mentales de los encuentros cercanos, como el lapso de tiempo, la parálisis o las enfermedades posteriores, se asemejan a los efectos de los encuentros con fantasmas, hadas y demonios … la intrusión en el dormitorio de seres extraños en la noche se asemeja a las visitas inusuales …
La comparación se ha centrado sobre motivos de imágenes, estructuras narrativas y patrones mitológicos extendidos, especialmente de iniciación y viajes chamánicos… en comunión con el mundo espiritual».
Como se ha dicho desde el inicio, los estados alterados de la conciencia es el elemento fundamental, aun con diferencias, para las prácticas chamanísticas. Todos utilizaban determinados «lugares sacros» y administraban «plantas sagradas» o visionarias para inducir o autoinducirse a esos estados. La conexión del chamanismo y las plantas alucinógenas (pharmakia) ha estado unida a la experiencia humana durante milenios, provocando alucinaciones visuales, auditivas, táctiles... y llevando incluso a un tipo de canal que abre la comunicación con lo sobrenatural. Incluyendo a los demonios, seres del folclore, espíritus o entidades de otros mundos.
Thomas E. Bullard se alinea en el planteamiento de que los demonios de antes son los extraterrestres de ahora, posibilidad barajada por algunos ufólogos como el francés Jacques Vallée. Siendo todo ello parte de un meticuloso plan de engaño a la humanidad.
Richard L. Thompson, refiriéndose a la teoría de Vallée, escribe:
«… el fenómeno OVNI, que Vallée describió como un sistema de control que interviene en los asuntos humanos, pero siendo desconocido para nosotros y quizás oculto. Sugiere que puede estar dando a las personas experiencias notables que son esencialmente falsas y que son simples ilusiones generadas por sus propias mentes. En otras palabras, el fenómeno OVNI pretende engañar».
El desaparecido astrofísico Carl Edward Sagan también mostró interés sobre este tema, y en su trabajo «El mundo poseído por los demonios», lo inicia de este modo:
«Los dioses velan por nosotros y guían nuestros destinos, enseñan a muchas culturas humanas; hay otras entidades, más malévolas, responsables de la existencia del mal. Las dos clases de seres, tanto si se consideran naturales como sobrenaturales, reales o imaginarios, sirven a las necesidades humanas».
Una de las acciones solapada a las abducciones es el tema de la experimentación con humanos, y en concreto, la inseminación a mujeres. Sobre esta materia santo Tomás de Aquino ya hacía mención a ello, pero en este caso era por acción demoniaca. Aquino, en «De la Trinidad» dice:
«Los demonios pueden transferir el semen que han recogido para inyectarlo en los cuerpos de otros».
Los paralelismos de los actos demoníacos con los extraterrestres son totalmente reconocibles. En ambos casos los actores son seres no humanos, con poderes extrasensoriales que anulan la voluntad del sujeto, y con una finalidad: crear una especie híbrida.
Mediante los datos tomados por Sagan y la evolución de según que eventos o fenómenos, concluyó que «los adeptos actuales de las viejas creencias son afines a que los «extraterrestres» son como las hadas, dioses o demonios».
Actualmente, existen sectas que mantienen que los dioses vendrán a la Tierra en naves espaciales para salvarles, aunque con diferencias. Mientras que algunos abducidos describen a los extraterrestres, por repulsivos que sean, como «ángeles» o «emisarios de Dios», los que se mueven bajo el influjo de la religiosidad dicen que son demonios.
Extracto de Babalon (amazon -2022)