Mostrando entradas con la etiqueta Juankar Moreno. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Juankar Moreno. Mostrar todas las entradas

17/2/24

VAMPIROS Y ESPEJOS

 



Según la rumorología, los vampiros no tienen alma, y al carecer, su imagen no se refleja en el espejo. 

El Drácula (1897), de Bram Stoker, los repudia, aunque expresa con una bella metáfora que los espejos son como una «burbuja podrida de la vanidad del hombre». 

En la novela, decía el profesor Abraham Van Helsing: «Existen unos seres llamados vampiros. Algunos de nosotros tenemos la prueba de ello. Los vampiros existen, son fuertes y poderosos, están en este mundo para hacer el mal… Este ser no tiene sombra y su imagen no se refleja en un espejo». 

Aunque, esto no fue así con anterioridad. 

Podemos leer en «La dama pálida» (1849), de Alejandro Dumas, lo siguiente: «Me desperté a medianoche; mi lámpara ardía aún; intenté levantarme, pero estaba tan débil que tuve de repetir la tentativa dos veces. Finalmente logré superar mi debilidad, y despierta sentía en el cuello el mismo dolor que experimenté en el sueño, me arrastré, apoyándome en la pared hasta el espejo, y miré. Algo que semejaba la punzadura de un alfiler marcaba mi cuello. Creí que algún insecto me había picado durante el sueño, y como me sentía abatida por la extenuación me acosté de nuevo y me dormí. 

 A la mañana me desperté como de costumbre; pero entonces sentí una gran debilidad… me miré en el espejo, y me sorprendí de mi extraordinaria palidez» 

Aethyr (pag. 29).

13/5/23

ENTIDADES DEL ASTRAL

 




Indistintamente de que se traten de visitantes de dormitorio, sean entes extraterrestres o fantasmas, o de algo que nosotros provocamos en forma de canalización, como en la mediumnidad, la Ouija, psicofonías, rituales o la escritura automática, el hecho, es que supuestamente, se abre una vía entre el Plano Astral de distintas dimensiones y nuestro plano físico tridimensional.

Según el esoterismo o el llamado «Sendero Espiritual», nunca se debe tratar de contactar con seres del Plano Astral, a riesgo de que, por medio del azar, aparezca una entidad del llamado Bajo Astral.

Para caminar por las sendas de los Planos, según el esoterismo, solamente a los de cierto grado se les reconoce la capacidad de transitar por ese nivel de «realidad», y exponerse al contacto con las entidades que allí habitan. Cosa que no ocurre en el ocultismo y siendo esta una muestra de sus grandes diferencias.

Para entender esto un poco mejor, convendría saber que el Astral es un nivel de la realidad en que todo el paisaje y sus seres se estructuran en respuesta directa a nuestros anhelos, deseos, temores, y, en definitiva, proyectados desde nuestra voluntad.

A partir del movimiento New Age, algunas Escuelas Esotéricas trataron de unificar el Plano Físico y el Astral con el objetivo de exponer, a la gran masa humana, que el contacto con entes que pertenecían a otros niveles era negativo para su presente nivel evolutivo.

Sobre ello trataron diversos autores en sus obras, como la de Alice A. Bailey titulada: La Exteriorización de la Jerarquía:

«Esto debe dar lugar a vastos cambios y alteraciones en la conciencia humana… traerá también reacciones, y la liberación de las fuerzas psíquicas que hoy en día amenazan al incontrolado y al ignorante, y justifican la emisión de una nota de advertencia y precaución. Todos los verdaderos pensadores y trabajadores espirituales están preocupados actualmente por la proliferación de la delincuencia en todas partes, por el despliegue de los poderes psíquicos inferiores, por el deterioro aparente del cuerpo físico, tal como se muestra en la propagación de la enfermedad y por el extraordinario acrecentamiento de las condiciones de insania, neurosis y desequilibrio mental.

Todo esto es el resultado del desgarramiento de la red etérica planetaria, y al mismo tiempo parte del Plan Evolutivo, que proporciona la oportunidad por la cual la humanidad podrá dar su próximo paso. No puede negarse el hecho de que grandes y a menudo devastadoras fuerzas han sido liberadas sobre la Tierra, y cuyo efecto, causa sería preocupación en todos los Maestros, sus discípulos y colaboradores.

La dificultad puede ser atribuida principalmente al sobre estímulo y a la indebida tensión puesta sobre el mecanismo de los cuerpos, que las Almas en encarnación física tienen que emplear cuanto tratan de manifestarse sobre el Plano Físico y responder así a su medio ambiente.

La afluencia de energía que procede del Plano Astral se pone en contacto con los cuerpos, que primero no responden, y después lo hacen en exceso, la cual se vierte en las células del cerebro, que por falta de uso no están acostumbradas al poderoso ritmo que se las impone, pues el corrimiento que la mayor parte de la humanidad posee es tan pobre que la mayoría carece del suficiente sentido para proceder con gran cautela y progresar lenta y cuidadosamente.

Por eso, casi inmediatamente, se enfrenta con peligros y dificultades.

Sus naturalezas, con frecuencia son tan impuras y egoístas, que los nuevos poderes que comienzan a hacer sentir su presencia, se subordinan a fines puramente egoístas. La vislumbre concedida sobre lo que hay detrás del Velo, es mal interpretada, y la información obtenida mal empleada y distorsionada por móviles erróneos. Porque una persona que sea víctima de la fuerza Astral, aun involuntariamente, o se ponga deliberadamente en contacto con la misma, pagará el precio de su ignorancia o temeridad en su cuerpo físico, aunque, no Obstante, su Alma seguirá adelante… La causa del acrecentamiento del psiquismo inferior y de la creciente sensibilidad de la humanidad, es la afluencia repentina de una nueva forma de energía Astral a través de la rasgadura en la red etérica planetaria, que hasta hace poco nos protegía… Es la hora del peligro y de la amenaza para el incauto y para el que no está preparado, para el ambicioso y el ignorante, y para aquellos que egoístamente buscan el conocimiento y se niegan a hollar el Sendero del Servicio, con móvil puro».

Volviendo al hilo de la ufología,

Trevor James Constable en su obra «The Cosmic pulse of life» considera que:

«Las Entidades de los Planos Astrales hace ya tiempo que se están convirtiendo en el fantasmagórico Fenómeno Ovni, suministrando al género humano unas formas de pseudo-espirítualidad adulterada que, momentáneamente, cubren la necesidad de Conocimiento y de inversión en un proyecto de vida constructivo que aqueja al actual ser humano».


Fuente: Babalon