Temas tan aparentemente dispares como la psicodelia, la psicotrónica y la magia ritual tienen más en común de lo que parece a priori. A medida que pasan los años, la Hipótesis Extraterrestre (ETH) tiene mucho menos sentido que otras teorías que van desde las conspiraciones, el control mental o las supuestas fisuras en el continuo espacio-tiempo que proporcionan un portal de entrada para apariciones fantasmales, siendo el acceso de «platillos volantes» o la puerta de entrada para seres como el Mothman.
Los OVNIs están limitados sólo a nuestra imaginación, y pueden ser considerados como un constructo fabricado por nosotros. Los OVNIs también pueden ser un producto de los estados alterados de la conciencia, cosa que no quiere decir que, todos los avistamientos sean meras alucinaciones.
La cuestión es, y así tenemos innumerables referencias, que, para ver OVNIs, a menudo, se debe entrar en un estado receptivo muy similar al de un psíquico o canalizador que sintoniza voces o energías. En estos casos, los canalizadores lo primero que realizan es autoinducirse en un estado de trance antes de poder ponerse en contacto con las supuestas «voces del más allá».
Esto mismo ocurre con los trabajos de magia ritual en donde, los magos, llevan a cabo sus evocaciones para contactar con espíritus y/o demonios.
Todo este libro, como se ha podido ver, ha orbitado en la figura del legendario ocultista Aleister Crowley, y, como pieza esencial, sus Trabajos de Amalantrah.
Kenneth Grant, en «Aleister Crowley and the Hidden God» indica:
«Crowley era consciente de la posibilidad de abrir puertas espaciales y de la admisión de una corriente extraterrestre en la oleada de la vida humana …
Es una tradición ocultista – y Lovecraft hablaba de ello persistentemente en sus escritos – la idea de que algunos poderes transfinitos y sobrehumanos preparan sus fuerzas con la intención de invadir y tomar posesión de este planeta … esto recuerda a las oscuras referencias de Charles Fort sobre una sociedad secreta en la Tierra que ya está en contacto con los seres cósmicos y, tal vez, prepara el camino para su llegada. Crowley disipa el aura de maldad con la que estos autores (Lovecraft y Fort) invisten el hecho; él prefiere interpretarlo thelémicamente, no como un ataque a la conciencia humana desde dentro, sino como una forma de abrazar otras estrellas y absorber sus energías en un sistema que se enriquece con ello y se vuelve verdaderamente cósmico en el proceso…»
Fue a través de sus Trabajos de Amalantrah que Crowley entró en contacto con la entidad interdimensional llamada Lam, que viene a ser la viva representación de la concepción popular del alienígena «grey» retratado en la portada de Comunión de Whitley Strieber. Crowley les llama «entidades enoquianas», porque supuestamente entró en contacto con ellas mediante el uso de la «llamada enoquiana» o un sistema/lenguaje cabalístico ideado por el mago del siglo XVII, John Dee. A partir de este supuesto encuentro, algunos han deducido que Crowley abrió intencionalmente una puerta de entrada a través de la práctica de la magia ritual que ha permitido el paso a los «alienígenas» desde otro plano a la Tierra.
John Dee y su «vidente», Edward Kelly, tuvieron sus propios encuentros extraños con unos «hombrecitos» que se movían en «una pequeña nube de fuego», por lo tanto, existe un patrón en la tradición de la magia ritual que conecta a los ovnis con la brujería.
Algunos creen que lo que abrió Crowley también es utilizado en los casos de abducciones alienígenas. Pues muchos de los llamados, abducidos recuerdan sus encuentros con criaturas macrocéfalas y de color gris, aunque solo pueden ser recordadas mediante regresión hipnótica.
Una vez más, vemos que el estado de trance, algo no muy diferente de los estados alterados de consciencia en los rituales mágicos, son a menudo, el factor desencadenante que abre un canal para estas entidades extrañas.
Según Kenneth Grant, esta tradición ha sido continuada por los adeptos de Crowley que siguen sus pasos practicando la magia ritual para invocar a estas «entidades extraterrestres». En «Outside the Circles of Time», indica:
«Algunos creen que el fenómeno OVNI es parte de un «milagro», y una masa creciente de evidencia parece sugerir que estas entidades misteriosas están en la tierra desde hace muchos siglos. Cada vez hay más personas que tienen la habilidad innata para ver, o de alguna manera sentir su presencia…
La oración, para la intervención divina en la antigüedad, se ha convertido ahora en una llamada a entidades extraterrestres o interdimensionales, en función de, si las manifestaciones son vistas como dentro de la conciencia del hombre, o fuera de él en entidades aparentemente objetivas, pero a menudo invisibles.
La logia Nueva Isis tiene en sus archivos los sellos (sigilos) de algunas de estas entidades. Los sigilos vienen de un grimorio de origen desconocido, que forma parte de las oscuras «quabalahs of Besqul», ubicadas por los magos en el «Túnel de Quliefi». El grimorio describe cuatro puertas extraterrestres de entrada y salida al Universo conocido».
(...)
Uno de los casos más conocidos de abducción, fue el del escritor Whitley Strieber. Debido a lo que él consideró como real, se sometió a extensos exámenes médicos para determinar si tenía alguna disfunción neuronal o de otro tipo, pero todos los resultados dieron negativo. Después de una sesión de regresión hipnótica– momento cuando la presencia de los «visitantes» le fue revelada– Strieber practicó una forma de meditación para reestructurar esas imágenes en su mente con el fin de identificar mejor sus características. La primera vez que intentó este enfoque, un extraterrestre grisaceo apareció inmediatamente en su «campo visual mental», permitiendo a Strieber profundizar en el misterio del fenómeno. La experiencia de la meditación, como se relata en el libro «Communion», tiene muchas similitudes con las invocaciones mágicas, aunque no se pueda definir como magia ritual consciente.
Strieber, antes de su experiencia con los «visitantes» era miembro de la Fundación Gurdjieff, una organización de auto-transformación dedicada a un sistema de técnicas elaboradas por la famoso místico George I. Gurdjieff.
Como Strieber explicó:
«Creo que las técnicas que aprendí en esos ejercicios – particularmente una forma de canto de doble tono – me han permitido seguir siendo consciente de algunas experiencias con los visitantes, que de otro modo, habrían sido inconscientes».
Lo que no reconoce es que el propio Gurdjieff estaba en contacto con algunos seres a través de este método de canto de doble tono, que también, se podría describir como «canto enoquiano» y fuente del ocultismo.