LA CIENCIOLOGÍA DE HUBBARD Y EL MOONCHILD DE CROWLEY.

«Lo que mucha gente no percibe es que la Cienciología es magia negra que se extiende a lo largo del tiempo. Un acto de magia negra, generalmente, toma unas cuantas horas o, en la mayoría de los casos, solo semanas. Pero en Cienciología, ésta se extiende durante todo un lapso de vida sin que lo percibas. La magia negra es el eje central de la Cienciología y es probablemente la única parte de la Cienciología que realmente funciona. Además, no es que mi padre adorara a Satán, es que él se consideraba el mismo Satán».

                                                                 L. Ron Hubbard, Jr.

En el año 1950, L. Ron Hubbard abrió una clínica de Dianética, donde llegaría a los nuevos y esperanzados conversos, quienes bajo pago, serían sanados de todos sus traumas y males, indistintamente cuales fuesen, desde: depresión, recuperación espiritual hasta el cáncer. A este supuesto «reseteo», lo llamó «Clear».

La Dianética se convirtió en la nueva revolución del momento y L. Ron Hubbard, en su profeta.

El vínculo de Hubbard con el ocultismo se remonta a la edad de dieciséis años cuando residía en Washington D.C., al leer el «El Libro de la Ley» de Aleister Crowley, quien fue la base de su doctrina. Además, se interesó mucho por el contexto de la novela «MoonChild».

La trama de esta novela publicada por primera vez por Mandrake Press en 1929 se centra en dos situaciones. Por un lado, narra simbólicamente la lucha, antes de la Primera Guerra Mundial, entre magos blancos y magos negros por controlarse mutuamente.

Los magos blancos representarían a la Ordo Templi Orientis (O.T.O), mientras que, en el bando de los magos negros se muestra un nuevo formato de un camino hacia una nueva era. En definitiva, es una sátira en forma de crítica.

Pero, además, dentro de esta historia se encuentra una segunda, siendo la que atrajo a Hubbard.

Moonchild o Hija de la Luna, que da título a la novela, es el relato de una joven mujer llamada Lisa la Giuffria, quien seducida por un mago blanco llamado Cyril Grey la utiliza para vencer a las hordas oscuras.

En el deseo por aumentar su poder, Grey, persuade Lisa y por medio de rituales mágicos la «embaraza» con el alma de un ser etéreo, la Hija de la Luna.

El ritual en cuestión, para muchos, muestra la posibilidad de realizar implantes embrionarios, y que un espíritu maléfico o demoníaco habite el cuerpo de un feto. Todo ello bajo un ritual de magia negra.

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La Cienciología es, en esencia, una terapia de autoayuda que parte de la premisa de que al recordar las experiencias negativas o «engramas», una persona puede liberar todos los sentimientos reprimidos que obstaculizan su vida y liberarse. Se sostiene sobre el fundamento que «el ser humano es un ser espiritual constituido por cuerpo y mente; y que el espíritu es la fuente de todo lo bueno, decente y creativo del mundo».

Para la doctrina de Hubbard, todo en el universo permanece en unidad y armonía gracias a una fuerza de vida espiritual que llamó thetán:

«La fuerza de vida existe aparte del universo físico, pero actúa sobre él…»

«El thetán, sin embargo, no pertenece al universo de la materia, la energía, el espacio y el tiempo, y por tanto no cesa de existir cuando el cuerpo muere. Es inmortal»

La Cienciología indica que asociado a los males, insatisfacciones y frustraciones que sufrimos debido al materialismo existencial, nuestro ser espiritual o thetán se debilita. Siendo entonces, seres incompletos.

Es por lo que, la Dianética, con su tecnología espiritual tomada de muchas de las enseñanzas de la sabiduría oriental, promete salvarnos de nuestra decrépita condición:

«La salvación completa del thetán, lo que la Cienciología llama la Libertad total, se alcanza mediante la práctica de los servicios religiosos de Cienciología».

El resultado final del método de la Cienciología es lograr un estado de conciencia que ayude al individuo a asumirse plenamente como un ser espiritual, con la certeza de que el alma e identidad transcienden de la materia, y por ello, son inmortales.

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«Los extraterrestres, según Hubbard, no han dejado de visitar la tierra».

De inicio, sus ideas y creencias religiosas no presentaban ninguna conexión clara con la ufología; para adentrarse en estos saberes, según cuentan algunos de sus ex-miembros, viene tras la espera de fidelidad y generosidad económica. Pues las enseñanzas ufológicas mistéricas demandan preparación, y solapado a ello, dinero.

El pensamiento ufológico de la Cienciología parece sacado de uno de los relatos de ficción que, a Hubbard, tanto le gustaba escribir.

La historia es descrita de forma detallada en una conferencia del 3 de octubre de 1968 y en la obra «Revuelta en las Estrellas», escrita por Hubbard en 1977.

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Es bien conocido que la Iglesia de la Cienciología, con sus millones de seguidores en todo el mundo ha sabido cautivar a reconocidas celebridades de la pequeña pantalla; actores que en sus películas han divulgado al público algunos de los principios teológicos y ufológicos de su desaparecido gurú.

Los casos más conocidos son el de Tom Cruise con su película de 2013 «Oblivion»; Will Smith quien en la película «After Earth», que protagoniza con su hijo, recrea desde la ficción cinematográfica algunas de las premisas de la ufología y teología de Hubbard, y, por último, John Travolta, quien en el 2000 participó en la película «Battlefield Earth», inspirada en una de las obras del autor de la Dianética.

MAGIA Y OVNIS

Temas tan aparentemente dispares como la psicodelia, la psicotrónica y la magia ritual tienen más en común de lo que parece a priori. A medida que pasan los años, la Hipótesis Extraterrestre (ETH) tiene mucho menos sentido que otras teorías que van desde las conspiraciones, el control mental o las supuestas fisuras en el continuo espacio-tiempo que proporcionan un portal de entrada para apariciones fantasmales, siendo el acceso de «platillos volantes» o la puerta de entrada para seres como el Mothman.

Los OVNIs están limitados sólo a nuestra imaginación, y pueden ser considerados como un constructo fabricado por nosotros. Los OVNIs también pueden ser un producto de los estados alterados de la conciencia, cosa que no quiere decir que, todos los avistamientos sean meras alucinaciones.

La cuestión es, y así tenemos innumerables referencias, que, para ver OVNIs, a menudo, se debe entrar en un estado receptivo muy similar al de un psíquico o canalizador que sintoniza voces o energías. En estos casos, los canalizadores lo primero que realizan es autoinducirse en un estado de trance antes de poder ponerse en contacto con las supuestas «voces del más allá».

Esto mismo ocurre con los trabajos de magia ritual en donde, los magos, llevan a cabo sus evocaciones para contactar con espíritus y/o demonios.

Todo este libro, como se ha podido ver, ha orbitado en la figura del legendario ocultista Aleister Crowley, y, como pieza esencial, sus Trabajos de Amalantrah.

Kenneth Grant, en «Aleister Crowley and the Hidden God» indica:

«Crowley era consciente de la posibilidad de abrir puertas espaciales y de la admisión de una corriente extraterrestre en la oleada de la vida humana …

Es una tradición ocultista – y Lovecraft hablaba de ello persistentemente en sus escritos – la idea de que algunos poderes transfinitos y sobrehumanos preparan sus fuerzas con la intención de invadir y tomar posesión de este planeta … esto recuerda a las oscuras referencias de Charles Fort sobre una sociedad secreta en la Tierra que ya está en contacto con los seres cósmicos y, tal vez, prepara el camino para su llegada. Crowley disipa el aura de maldad con la que estos autores (Lovecraft y Fort) invisten el hecho; él prefiere interpretarlo thelémicamente, no como un ataque a la conciencia humana desde dentro, sino como una forma de abrazar otras estrellas y absorber sus energías en un sistema que se enriquece con ello y se vuelve verdaderamente cósmico en el proceso…»

Fue a través de sus Trabajos de Amalantrah que Crowley entró en contacto con la entidad interdimensional llamada Lam, que viene a ser la viva representación de la concepción popular del alienígena «grey» retratado en la portada de Comunión de Whitley Strieber. Crowley les llama «entidades enoquianas», porque supuestamente entró en contacto con ellas mediante el uso de la «llamada enoquiana» o un sistema/lenguaje cabalístico ideado por el mago del siglo XVII, John Dee. A partir de este supuesto encuentro, algunos han deducido que Crowley abrió intencionalmente una puerta de entrada a través de la práctica de la magia ritual que ha permitido el paso a los «alienígenas» desde otro plano a la Tierra.

John Dee y su «vidente», Edward Kelly, tuvieron sus propios encuentros extraños con unos «hombrecitos» que se movían en «una pequeña nube de fuego», por lo tanto, existe un patrón en la tradición de la magia ritual que conecta a los ovnis con la brujería.

Algunos creen que lo que abrió Crowley también es utilizado en los casos de abducciones alienígenas. Pues muchos de los llamados, abducidos recuerdan sus encuentros con criaturas macrocéfalas y de color gris, aunque solo pueden ser recordadas mediante regresión hipnótica.

Una vez más, vemos que el estado de trance, algo no muy diferente de los estados alterados de consciencia en los rituales mágicos, son a menudo, el factor desencadenante que abre un canal para estas entidades extrañas.

Según Kenneth Grant, esta tradición ha sido continuada por los adeptos de Crowley que siguen sus pasos practicando la magia ritual para invocar a estas «entidades extraterrestres». En «Outside the Circles of  Time», indica:

«Algunos creen que el fenómeno OVNI es parte de un «milagro», y una masa creciente de evidencia parece sugerir que estas entidades misteriosas están en la tierra desde hace muchos siglos. Cada vez hay más personas que tienen la habilidad innata para ver, o de alguna manera sentir su presencia…

La oración, para la intervención divina en la antigüedad, se ha convertido ahora en una llamada a entidades extraterrestres o interdimensionales, en función de, si las manifestaciones son vistas como dentro de la conciencia del hombre, o fuera de él en entidades aparentemente objetivas, pero a menudo invisibles.

La logia Nueva Isis tiene en sus archivos los sellos (sigilos) de algunas de estas entidades. Los sigilos vienen de un grimorio de origen desconocido, que forma parte de las oscuras «quabalahs of Besqul», ubicadas por los magos en el «Túnel de Quliefi». El grimorio describe cuatro puertas extraterrestres de entrada y salida al Universo conocido».

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Uno de los casos más conocidos de abducción, fue el del escritor Whitley Strieber. Debido a lo que él consideró como real, se sometió a extensos exámenes médicos para determinar si tenía alguna disfunción neuronal o de otro tipo, pero todos los resultados dieron negativo. Después de una sesión de regresión hipnótica– momento cuando la presencia de los «visitantes» le fue revelada– Strieber practicó una forma de meditación para reestructurar esas imágenes en su mente con el fin de identificar mejor sus características. La primera vez que intentó este enfoque, un extraterrestre grisaceo apareció inmediatamente en su «campo visual mental», permitiendo a Strieber profundizar en el misterio del fenómeno. La experiencia de la meditación, como se relata en el libro «Communion», tiene muchas similitudes con las invocaciones mágicas, aunque no se pueda definir como magia ritual consciente.

Strieber, antes de su experiencia con los «visitantes» era miembro de la Fundación Gurdjieff, una organización de auto-transformación dedicada a un sistema de técnicas elaboradas por la famoso místico George I. Gurdjieff. 

Como Strieber explicó:

«Creo que las técnicas que aprendí en esos ejercicios – particularmente una forma de canto de doble tono – me han permitido seguir siendo consciente de algunas experiencias con los visitantes, que de otro modo, habrían sido inconscientes».

Lo que no reconoce es que el propio Gurdjieff estaba en contacto con algunos seres a través de este método de canto de doble tono, que también, se podría describir como «canto enoquiano» y fuente del ocultismo.