24/8/23

PLATILLOS SATÁNICOS

 




En el año 1954 Gordon Cove publicó un pequeño libro llamado «¿Quién pilota los platillos voladores?».

Si bien el autor no niega la existencia de los platillos volantes, que en aquellos momentos eran artefactos de chapa, tornillos y tuercas, su trabajo abría una curiosa hipótesis sobre sus tripulantes. 

Según el autor, Satán, era el promotor de los avistamientos de los platillos volantes, y, para ser efectivo en su complot, se apoyaría en colaboradores de otros planetas: «Satán es parcialmente impotente a menos que pueda conseguir algunos instrumentos dispuestos a trabajar. 

Por lo tanto, si Satán quiere fabricar algunos platillos voladores para facilitar el vuelo de sus malvadas huestes a través del vasto universo, también sería una gran ventaja para él tener a una raza de seres bajo su control que los fabricarían. ¿No podría él inspirar a los venusianos, si es que existen, con astucia y sabiduría sobrenatural para hacer una flota de platillos voladores y también mostrarles cómo pilotar estas máquinas sobrenaturales?» 

Incluso, los angelicales «Hermanos del Espacio» de George Adamski, serían, según Cove: «venusianos o marcianos poseídos por demonios para engañar a la humanidad y alejarnos del bien». 

La interpretación de los «platillos» como enviados del diablo está muy extendida entre los fundamentalistas cristianos, como puede imaginarse, pero de ninguna manera son los únicos que atribuyen una fuente demoniaca a los ovnis. Muchos ufólogos consideran, o lo hicieron en algún momento, que sus tripulantes eran emisarios del mal pilotando platillos satánicos.

Ilustración: Lilith Von Alexander

PHILLIP K. DICK

 



En 1974, el escritor de ciencia ficción Phillip K. Dick dijo tener un tipo de «experiencia mística», que en un principio atribuyó a las transmisiones psicotrónicas emitidas desde la U.R.S.S. Según Dick, estas «transmisiones telepáticas en microondas», como él las llamó, comenzaron en marzo de 1974, «acribillándole» con unas interminables series de datos audiovisuales. 

Inicialmente, los mensajes que recibió eran negativos, o como los describió: «mensajes de muerte». 

A la semana siguiente, afirmó haber sido desvelado por la noche por una «actividad fosfénica violeta, durante ocho horas ininterrumpidas». 

El contenido de esta actividad fosfénica se presentó en su cabeza en forma de gráficos modernos y abstractos seguidos de música soviética, además, de nombres y palabras en ruso. La teoría de Dick se fundamentó en que agentes rusos de control mental lo estaban atacando con estas transmisiones. 

En una carta a Ira Einhorn del 10 de febrero de 1978, Dick profundizó sobre las supuestas transmisiones psicotrónicas, donde afirmaba que «parecían conscientes». 

Y le comunicó una cosa curiosa. 

Sentía que una forma de vida extraterrestre, en alguna capa superior de la atmósfera de la Tierra, se había sentido atraída por las transmisiones psicotrónicas soviéticas. Al parecer, esta forma de vida alienígena operaba como una «estación», recurriendo a algún tipo de red de comunicación interplanetaria que «…contenía y transmitía grandes cantidades de paquetes de información». 

Phil dijo captar tanto transmisiones soviéticas como mensajes de una forma de vida extraterrestre – a la que llamó Cebra.