31/12/22

EVOLUCIÓN EXTRATERRESTRE



Entrando en el segundo milenio, seres macrocéfalos, bautizados como «greys», provenían de la estrella Z2 Reticuli. Su objetivo en la Tierra era, la de crear una raza híbrida cruzando su A.D.N con el nuestro.

Los extraterrestres y otras entidades, se han ido amoldando al sistema social de cada momento, tanto en lo religioso, lo político, lo espiritual o lo tecnológico. En su descripción, vemos desde una imagen de maestros celestiales: bondadosos y pacificadores, hasta otros de porte grotesco que pretenden aniquilar y dominar el mundo. Conformando un aspecto dual del fenómeno.

¿Es el fenómeno extraterrestre una extensión de la religión?

Dentro de las categorías creadas sobre entes extraterrestres se da un proceso muy similar al que rodea a la religión judeo-cristiana.

La descripción física de los extraterrestres «benevolentes», como el Ashtar descrito por Adamsky y George Van Tassel, siendo: altos, con melena rubia y ojos azules, se corresponde directamente con las representaciones de ángeles tradicionales de pinturas o esculturas de iconografía católica. En controversia, años después aparecieron su antítesis de aspecto demoníaco: de tipología enana, con dos grandes ojos rasgados, macrocéfalos y amorfos.

Se da la particularidad, de que estos primeros extraterrestres de imagen celestial, portaban una misión explícita: La de instruirnos y ayudarnos por y para un mundo mejor, mientras que, los enanos macrocéfalos tenían como objetivo el abducir personas con fines clínicos, descuartizar reses de ganado y cualquier aspecto negativo para la humanidad.

A este respecto, Mariano Arias en su obra «Dioses, extraterrestres y máquinas», nos dice en esa misma dirección:

«Los extraterrestres o alienígenas, aparte de ser animales en su mayoría, siempre se mueven en el terreno maniqueo del bien o el mal: los buenos encarnan a los ángeles, la buena nueva venida del cielo, la esperanza de la paz y la fraternidad; un mesianismo simplón cuyo ejemplo puede ser el de «Encuentros en la tercera fase» (Steven Spielberg, 1977).

Los malos son agresivos, voraces devoradores, misteriosos tras su apariencia indestructible, entes que pueden ser microbios, lagartos, sapos viscosos como el Jabba de «El retorno del Jedi», hombres verdes y en la mayoría de los casos invasores venidos de otros mundos (intergalácticos o lunáticos, marcianos o venusianos) para apoderarse de la Tierra.

La creencia en seres de otra dimensión es creencia en númenes, siguiendo la interpretación dada por Gustavo Bueno en «El Animal divino» (1996), del modo como los ángeles o los diablos funcionan en la religión cristiana.

Númenes, pero androides, serían los extraterrestres».


Extracto de Babalon

Foto cabecera: Paradise Lost.

25/12/22

HADAS




«… la verdadera tradición de las hadas … describe a estas como criaturas muy parecidas a nosotros, su carácter, peculiarmente siniestro derivado de su estrecha similitud con la gente común es, lo que les permitió infiltrarse en las comunidades humanas sin ser detectadas».

                        John Michell


La anterior, es una cita relacionada con la creencia en hadas y su semejanza con la infiltración alienígena con aspecto humano en la sociedad.

Margaret Alice Murray, en «The God of the Witches», 1933. También habló de la existencia de hadas que se confundían con la gente, describiendo el proceso que tuvieron desde su aspecto original respecto al que finalmente fue divulgado:

«La opinión generalmente aceptada es, que la idea actual de las hadas se debe a Shakespeare. Hasta ese momento, las hadas inglesas eran del mismo tipo que en aquellos países donde su influencia era patente. En el norte de Escocia, en Irlanda, en Francia, y especialmente en Bretaña, el hada es del tamaño de un ser humano común y tiene todas las características de una persona…

Hay mucha literatura del siglo XVII que evidencia que un hada podría confundirse con un mortal común; y no fue hasta después de la aparición de «A Midsummer Night’s Dream» que el hada comenzó a disminuir su talla, de forma literaria, a sus proporciones diminutas actuales. La literatura, especialmente a través del teatro, alteró la concepción popular de la antigua tradición, y el pequeño elfo de la fantasía expulsó a su progenitor humano… Estas hadas no eran los pequeños seres pequeños y alados de los cuentos infantiles, sino criaturas de carne y hueso, que inspiraron el mayor temor y horror entre la gente cómoda y burguesa de las ciudades …»

Según los datos tomados por Carl Sagan y la evolución de según que eventos o fenómenos, concluyó que «los adeptos actuales de las viejas creencias son afines a que los «extraterrestres» son como las hadas, dioses o demonios».

El escritor británico Patrick Harpur en su libro «Daimonic Reality» (1994), considera que la «realidad daimónica» incluye a las hadas: «ellas nos hechizan alterando nuestras percepciones y haciéndonos ver lo que quieren... La creencia en las hadas reconoce que el encantamiento, a veces, está más en nosotros que en el mundo».

Aunque Anthony Roberts y Geoff Gilbertson en, «Los dioses oscuros nos observan», tienen claro de que no hablaríamos de seres de luz o hadas traviesas, si no de un enemigo en la sombra. Para ellos, Dioses Oscuros en un infierno en la Tierra o Ultraterrestres.

 

Extractos de Babalon (amazon-2022)